La alegría, la serenidad y el orden, así como la prueba de la madurez efectiva y la co-responsabilidad de todos, marcaron la tendencia general en el primer domingo de la "reanudación" de las misas, en el territorio italiano del Nordeste. No se informó de tensiones ni de problemas específicos de hacinamiento; muy raros fueron los casos en que llegaron más personas que la capacidad máxima disponible.