Desde los primeros días del Estado de Emergencia, declarado a nivel nacional por la pandemia del coronavirus, el Arzobispo de Piura, Mons. José Antonio Eguren, ha venido animando y alentado a las parroquias, comunidades de vida consagrada, movimientos eclesiales y grupos de laicos, a que atiendan según sus posibilidades a enfermos, pobres y personas vulnerables en el Norte del Perú