Después de rezar la oración mariana del Ángelus, el Santo Padre ha dirigido su pensamiento al sufrimiento de tantas personas que han dado sus vidas a causa del coronavirus, tantos voluntarios, médicos, enfermeras, monjas, sacerdotes. Además, el Pontífice elevó sus oraciones por las familias y comunidades que han sufrido, hace 4 años, a causa del terremoto que sacudió el centro de Italia.