Le damos infinitas gracias a Dios por nuestros voluntarios de los Cáritas parroquiales
y líderes comunitarios, que han hecho posible la repartición de miles de compras y cajas de alimentos en casi todos los pueblos de Puerto Rico, en las seis diócesis. Ustedes son NUESTROS HÉROES; un verdadero testimonio del amor de Dios, que está presente llenando de esperanza y misericordia en tiempos difíciles como los que nos ha tocado vivir.